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TDAH Y TERAPIA OCUPACIONAL

Soraya Folguera Expósito. Terapeuta Ocupacional de CEMESUR • 19 de octubre de 2020
¿Para qué mi hij@ con TDAH puede recibir intervención desde Terapia Ocupacional?
El presente artículo trata de mostrar la importancia de la intervención desde Terapia Ocupacional en niños/as con diagnóstico de TDAH.
Este trastorno incidente cada vez más en la infancia, presenta una serie de sintomatologías que no sólo impacta en el ámbito escolar, si no que influye en el desempeño ocupacional de los niños, esto es, en actividades diarias como atarse unos cordones o seguir las normas de un juego grupal. 
La Terapia Ocupacional identifica qué aspectos están siendo afectados en la vida diaria del niño/a y realiza una intervención exhaustiva, complementaria a tratamientos farmacológicos y psicológicos. 

¿Qué es el TDAH y qué características presenta?

Según el DSM- V (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales), el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico que se inicia en la edad infantil. Se caracteriza por un nivel de impulsividad, actividad y atención no adecuados a la edad de desarrollo.

Numerosos estudios defienden que el TDAH suele darse combinado con otros trastornos. Jensen et al. (2001) encontraron que más del 85% de los pacientes con este diagnóstico presentan alguna comorbilidad respecto a otros trastornos, como son los Trastornos de Aprendizaje, Trastorno del desarrollo de la Coordinación y Trastornos del habla y expresivos. 

El TDAH tiene un origen neurofisiológico y neuropsicológico, que se caracteriza no sólo por disfunciones cognitivas sino por una afección conductual, emocional y motivacional. (Sergeant, 2005). 

Además, suele haber síntomas secundarios relacionados con las habilidades visoespaciales-perceptuales y habilidades motoras durante el desarrollo pre escolar y escolar. (Cardo et al, 2011). 

 ¿Qué es la Terapia Ocupacional?

La Terapia Ocupacional es la disciplina sociosanitaria que tiene como objetivo conseguir la mayor participación activa posible del niño/a en las actividades de la vida diaria, es decir, que sea lo más autónomo posible.

Los terapeutas ocupacionales evalúan el "desempeño ocupacional del niño/a", este se define como la habilidad de llevar a cabo actividades diarias en las diferentes áreas de ocupación, esto es: 
  • Actividades de la vida diaria básicas (AVDB) como son el vestido, alimentación
  • Actividades Instrumentales (AVDI) como cuidar de una mascota, recoger la habitación; 
  • Educación; trabajo; 
  • Ocio y tiempo libre; y participación social (Mulligan, 2003).
¿Cómo es el desempeño ocupacional del niñ@
con TDAH?
Al tratarse de un trastorno complejo, suelen encontrarse alteradas varias áreas ocupacionales del niño. 
  • En el área de autonomía, suele haber dificultades al llevar a cabo rutinas tanto en casa como en el colegio, ya sea por dificultades en la iniciación de las actividades, secuencia y finalización de las mismas (funciones ejecutivas); por déficit en las habilidades motoras a la hora de abrocharse los botones, cordones de los zapatos, escritura/grafomotricidad o cuestiones de organización y planificación de deberes y estudio. 

  • En el área de educación suelen encontrar dificultades para mantener la atención en clase, teniendo necesidad constante de movimiento, relacionándose normalmente esto con dificultades en el Procesamiento /Modulación Sensorial, en las cuáles el niño/a no puede mantener un nivel de alerta adecuado para seguir una explicación en clase.  

  • En el área de juego suele haber dificultades en aceptar o seguir las normas de un juego grupal, además de un déficit en las habilidades sociales; poca empatía hacia el otro, falta de autocontrol, baja tolerancia a la frustración, etc., lo que les restringe en su participación social. 
Intervención de Terapia Ocupacional en TDAH

En lo relativo al abordaje terapéutico del TDAH, las directivas clínicas Europeas (Taylor et al., 2004) recomiendan un abordaje multimodal, conforme a las características del niño. Recomiendan como terapias efectivas, el tratamiento psicológico con entrenamiento cognitivo-conductual, tratamiento psicopedagógico y el tratamiento farmacológico. 
Otros países como Australia afirman que para el abordaje de las dificultades de motricidad fina “La terapia ocupacional y / o evaluación de la fisioterapia son necesarios, especialmente para los niños más pequeños que tienen problemas con la función motora, la escritura y organización espacial de su esquema corporal. (Australian Guidelines on Attention Deficit Hyperactivity Disorder(ADHD), Junio 2009). 

El tratamiento desde Terapia Ocupacional se puede realizar desde:
  • Un enfoque “restaurador”, potenciando una destreza o habilidad del niño que no funcione de forma óptima, por ejemplo: entrenar en actividades manipulativas (uso de plastilina, ensartado de bolas en un cordón, etc.) para mejorar la motricidad fina y coordinación bimanual; realizar actividades de integración sensorial para enseñar al niño a autorregularse;

  • Un enfoque “modificador” dirigido a realizar cambios en el entorno del niño, usando tableros de rutinas para una mejor organización; uso de materiales sensoriales en clase para lograr que mantenga la atención, relojes visuales para manejar el tiempo, entre otros. 
 Conclusión

El TDAH es un trastorno complejo en la infancia y adolescencia, por lo que debería ser tratado de manera multidisciplinar, con tratamiento farmacológico, psicológico, sin olvidar la intervención en las actividades diarias, motricidad fina e integración sensorial por parte del Terapeuta Ocupacional.


"El médico me dió la vida, el terapeuta ocupacional me enseñó a vivirla".

Artículo creado por Soraya Folguera Expósito, Terapeuta Ocupacional de CEMESUR.
Este artículo fue presentado en modo de ponencia en el 35º encuentro de Jóvenes investigadores de INICE (Salamanca) en Diciembre de 2019.

Referencias bibliográficas
American Psychiatric Association. (2018). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales DSM-5. Barcelona: Editorial Médica Panamericana. 
Jensen, P.S., Hinshaw, S.P., Kraemer, H.C., Lenora, N., Newcorn, J.H., Abikoff, H.B., March, J.S… (2001). ADHD comorbidity findings from the MTA study: comparing comorbid subgroups. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 40 (2), 58-147. 
Sergeant, J.A, (2005). Modeling attention-deficit/hyperactivity disorder. A critical appraisal of the cognitive-energetic model. Biological Psychiatry, 57 (1), 55- 1248. 
Cardo, E. (2008) Signos Neurológicos Blandos: ¿tienen alguna utilidad en la evolución y diagnóstico del trastorno por déficit de atención/hiperactividad? Revista de Neurología, 46 (1), 4-51. 
Mulligan, S., (2003). Terapia Ocupacional en Pediatría: proceso de evaluación. México: Editorial Médica Panamericana. 
Taylor E, Do¨pfner M, Sergeant J, Asherson P, Banaschewski T, Buitelaar J, Coghill D…(2004) European clinical guidelines for hyperkinetic disorder—first upgrade. European Children Adolescence Psychiatry 13 (1), 17-130. 
Australian Guidelines on Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) (2009). Revisado el 28 de Octubre de 2019, en https://www.racp.edu.au/docs/default source/advocacy-library/pa-australian-guidelines-on-adhd-draft.pdf.









Por Leire Juárez 04 dic, 2020
El dolor de hombro es un problema musculoesquelético común. Es la tercera causa más común de consulta musculoesquelética en atención primaria. Aproximadamente el 1% de los adultos consultan anualmente a un médico de cabecera con quejas de un nuevo dolor de hombro. El patrón original del dolor, según lo describen Travell y Simons, se caracteriza por ser constante, profundo y doloroso, rara vez como ardor, y es reproducible y predecible. Sin embargo, en la práctica clínica, los patrones de dolor que nos encontramos a veces no son claros en el músculo infraespinoso, ya que algunos pacientes sienten dolor en su cuarto y quinto dedo. Cuando la biomecánica del hombro es anormal, los Puntos Gatillos Miofasciales de esta región pueden sufrir y activarse. Un Punto Gatillo Miofascial activo se define como un nódulo hiperirritable de sensibilidad puntual en una banda tensa palpable de músculo esquelético. El punto muestra hipersensibilidad, sensible a la palpación, y la estimulación adecuada puede provocar una respuesta de espasmo local que remite el dolor. También puede causar efectos tanto motores como autonómicos e hiperactividad simpática. Una fuerte presión digital sobre el Punto Gatillo Miofascial activo, exacerba la queja de dolor espontáneo del paciente y simula la experiencia de dolor familiar del paciente. Además, varios estudios (Shah JP, Gilliams EA, 2008) han demostrado hallazgos bioquímicos que indican inflamación, ácido y sensibilización local en los Puntos Gatillos Miofasciales activos. Los Puntos Gatillo Miofasciales también pueden clasificarse como latentes, en cuyo caso, están físicamente presentes, pero no se han asociado con ninguna queja espontánea de dolor. Un estudio reciente, (Bron C, Dommerholt J, Stegenga B, 2011), mostró que los Puntos Gatillo Miofasciales activos eran más prevalentes en los músculos infraespinoso (77%) y trapecio superior (58%) en pacientes con dolor de hombro. Cuando estos puntos dolorosos se comprimen dentro del nivel de tolerancia al dolor de los pacientes, los Puntos Gatillo Miofasciales (PGM)activos generan fenómenos motores tanto locales como referidos e incluso, en ocasiones, hiperactividad simpática desde la región del hombro hasta los lados frontal y lateral de los brazos. ¿Cómo se trata? Una de las técnicas más efectivas para este tipo de patología es la Punción Seca, se trata de una terapia invasiva en la que a través de una aguja provocamos una respuesta de espasmo en el tejido muscular diana. La aguja provoca una estimulación mecánica de los nociceptores sensibilizados dentro del PGM, de esta manera lo que conseguimos es romper el círculo vicioso del dolor a través de la vía inhibidora del dolor descendente. De esta manera evitamos que el proceso de sensibilización periférica no desencadene en una sensibilización central del dolor. Por lo tanto, según el estudio (Emilio J. Poveda-Paga´n, 2016), la técnica más adecuada para la inactivación inmediata de los PGM es la inserción múltiple de la aguja de punción.
Por Soraya Folguera Expósito. Terapeuta Ocupacional de CEMESUR 19 oct, 2020
El presente artículo trata de mostrar la importancia de la intervención desde Terapia Ocupacional en niños/as con diagnóstico de TDAH. Este trastorno incidente cada vez más en la infancia, presenta una serie de sintomatologías que no sólo impacta en el ámbito escolar, si no que influye en el desempeño ocupacional de los niños, esto es, en actividades diarias como atarse unos cordones o seguir las normas de un juego grupal. La Terapia Ocupacional identifica qué aspectos están siendo afectados en la vida diaria del niño/a y realiza una intervención exhaustiva, complementaria a tratamientos farmacológicos y psicológicos. ¿Qué es el TDAH y qué características presenta? Según el DSM- V (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales), el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico que se inicia en la edad infantil. Se caracteriza por un nivel de impulsividad, actividad y atención no adecuados a la edad de desarrollo. Numerosos estudios defienden que el TDAH suele darse combinado con otros trastornos . Jensen et al. (2001) encontraron que más del 85% de los pacientes con este diagnóstico presentan alguna comorbilidad respecto a otros trastornos, como son los Trastornos de Aprendizaje, Trastorno del desarrollo de la Coordinación y Trastornos del habla y expresivos. El TDAH tiene un origen neurofisiológico y neuropsicológico, que se caracteriza no sólo por disfunciones cognitivas sino por una afección conductual, emocional y motivacional . (Sergeant, 2005). Además, suele haber síntomas secundarios relacionados con las habilidades visoespaciales-perceptuales y habilidades motoras durante el desarrollo pre escolar y escolar. (Cardo et al, 2011). ¿Qué es la Terapia Ocupacional? La Terapia Ocupacional es la disciplina sociosanitaria que tiene como objetivo conseguir la mayor participación activa posible del niño/a en las actividades de la vida diaria , es decir, que sea lo más autónomo posible. Los terapeutas ocupacionales evalúan el " desempeño ocupacional del niño/a", este se define como la habilidad de llevar a cabo actividades diarias en las diferentes áreas de ocupación, esto es: Actividades de la vida diaria básicas (AVDB) como son el vestido, alimentación Actividades Instrumentales (AVDI) como cuidar de una mascota, recoger la habitación; Educación; trabajo; Ocio y tiempo libre ; y participación social (Mulligan, 2003). ¿Cómo es el desempeño ocupacional del niñ@ con TDAH? Al tratarse de un trastorno complejo, suelen encontrarse alteradas varias áreas ocupacionales del niño. En el área de autonomía, suele haber dificultades al llevar a cabo rutinas tanto en casa como en el colegio , ya sea por dificultades en la iniciación de las actividades, secuencia y finalización de las mismas (funciones ejecutivas); por déficit en las habilidades motoras a la hora de abrocharse los botones, cordones de los zapatos, escritura/grafomotricidad o cuestiones de organización y planificación de deberes y estudio. En el área de educación suelen encontrar dificultades para mantener la atención en clas e, teniendo necesidad constante de movimiento , relacionándose normalmente esto con dificultades en el Procesamiento /Modulación Sensorial, en las cuáles el niño/a no puede mantener un nivel de alerta adecuado para seguir una explicación en clase. En el área de juego suele haber dificultades en aceptar o seguir las normas de un juego grupal , además de un déficit en las habilidades sociales; poca empatía hacia el otro, falta de autocontrol , baja tolerancia a la frustración, etc., lo que les restringe en su participación social. Intervención de Terapia Ocupacional en TDAH En lo relativo al abordaje terapéutico del TDAH , las directivas clínicas Europeas (Taylor et al., 2004) recomiendan un abordaje multimodal, conforme a las características del niño. Recomiendan como terapias efectivas, el tratamiento psicológico con entrenamiento cognitivo-conductual, tratamiento psicopedagógico y el tratamiento farmacológico. Otros países como Australia afirman que para el abordaje de las dificultades de motricidad fina “La terapia ocupacional y / o evaluación de la fisioterapia son necesarios, especialmente para los niños más pequeños que tienen problemas con la función motora, la escritura y organización espacial de su esquema corporal. (Australian Guidelines on Attention Deficit Hyperactivity Disorder(ADHD), Junio 2009). El tratamiento desde Terapia Ocupacional se puede realizar desde: Un enfoque “restaurador”, potenciando una destreza o habilidad del niño que no funcione de forma óptima, por ejemplo: entrenar en actividades manipulativas (uso de plastilina, ensartado de bolas en un cordón, etc.) para mejorar la motricidad fina y coordinación bimanual; realizar actividades de integración sensorial para enseñar al niño a autorregularse; Un enfoque “modificador” dirigido a realizar cambios en el entorno del niño, usando tableros de rutinas para una mejor organización ; uso de materiales sensoriales en clase para lograr que mantenga la atención, relojes visuales para manejar el tiempo, entre otros. Conclusión El TDAH es un trastorno complejo en la infancia y adolescencia, por lo que debería ser tratado de manera multidisciplinar , con tratamiento farmacológico, psicológico, sin olvidar la intervención en las actividades diarias, motricidad fina e integración sensorial por parte del Terapeuta Ocupacional. "El médico me dió la vida, el terapeuta ocupacional me enseñó a vivirla". Artículo creado por Soraya Folguera Expósito, Terapeuta Ocupacional de CEMESUR. Este artículo fue presentado en modo de ponencia en el 35º encuentro de Jóvenes investigadores de INICE (Salamanca) en Diciembre de 2019. Referencias bibliográficas American Psychiatric Association. (2018). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales DSM-5. Barcelona: Editorial Médica Panamericana. Jensen, P.S., Hinshaw, S.P., Kraemer, H.C., Lenora, N., Newcorn, J.H., Abikoff, H.B., March, J.S… (2001). ADHD comorbidity findings from the MTA study: comparing comorbid subgroups. Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 40 (2), 58-147. Sergeant, J.A, (2005). Modeling attention-deficit/hyperactivity disorder. A critical appraisal of the cognitive-energetic model. Biological Psychiatry, 57 (1), 55- 1248. Cardo, E. (2008) Signos Neurológicos Blandos: ¿tienen alguna utilidad en la evolución y diagnóstico del trastorno por déficit de atención/hiperactividad? Revista de Neurología, 46 (1), 4-51. Mulligan, S., (2003). Terapia Ocupacional en Pediatría: proceso de evaluación. México: Editorial Médica Panamericana. Taylor E, Do¨pfner M, Sergeant J, Asherson P, Banaschewski T, Buitelaar J, Coghill D…(2004) European clinical guidelines for hyperkinetic disorder—first upgrade. European Children Adolescence Psychiatry 13 (1), 17-130. Australian Guidelines on Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) (2009). Revisado el 28 de Octubre de 2019, en https://www.racp.edu.au/docs/default source/advocacy-library/pa-australian-guidelines-on-adhd-draft.pdf.
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