NEUROPSICOLOGÍA

"La neuropsicología es una disciplina que estudia la relación entre el cerebro y el comportamiento, analizando cómo las funciones cognitivas, emocionales y conductuales se ven afectadas por lesiones, enfermedades o alteraciones cerebrales. Combina conocimientos de psicología y neurociencia para evaluar, diagnosticar y tratar trastornos relacionados con el funcionamiento cerebral."


¿Cómo se trabaja desde Neuropsicología?


Evaluaciones Neuropsicológicas

La neuropsicología trabaja integrando evaluación, diagnóstico y tratamiento para entender y abordar las alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales relacionadas con el funcionamiento cerebral.

O, por el contrario, podremos observar si existen altas capacidades o talentos.

01.

Entrevista y pruebas estandarizadas

Se realizan entrevistas clínicas al paciente y a sus familiares así pruebas estandarizadas para evaluar funciones como memoria, atención, lenguaje, habilidades visoespaciales, funciones ejecutivas y estado emocional.


Se utilizan herramientas como tests neuropsicológicos (p. ej., Test de Stroop, WISC, WAIS, MMSE) y, en algunos casos, se complementan con neuroimágenes (resonancia magnética, TAC) o registros electrofisiológicos (EEG).


El objetivo es identificar patrones de déficit o fortalezas cognitivas y establecer si están asociados a lesiones cerebrales, enfermedades neurodegenerativas, traumatismos, accidentes cerebrovasculares u otros trastornos.

02.

Realización de las pruebas

La evaluación neuropsicológica se realiza en 2 a 5 sesiones de 1-2 horas, dependiendo de la complejidad del caso, la edad del paciente y las pruebas requeridas.


Incluye entrevista inicial, aplicación de tests estandarizados y devolución de resultados, adaptándose a las necesidades individuales.

03.

Corrección de las pruebas

Con base en los resultados, el neuropsicólogo elabora un perfil cognitivo que describe las áreas afectadas y preservadas, relacionándolas con regiones o redes cerebrales específicas.


Se colabora con otros profesionales (neurólogos, psiquiatras, terapeutas) para confirmar diagnósticos y diferenciar entre condiciones como demencia, TDAH, depresión o secuelas de un traumatismo.


04.

Realización de un informe y devolución


El trabajo neuropsicológico es interdisciplinario, colaborando con médicos, terapeutas ocupacionales y logopedas, y se fundamenta en un enfoque científico que combina la comprensión del cerebro con las necesidades individuales del paciente.


Este proceso puede aplicarse, en un informe, en contextos clínicos, educativos, judiciales o forenses, dependiendo del caso.



¿Qué se puede evaluar en población infantil?


Alteraciones o déficits


Déficits de memoria

Alteraciones en las funciones ejecutivas

Alteraciones derivadas de accidentes, daños cerebrales

Altas capacidades

Talentos

Discapacidad intelectual

Trastornos del neurodesarrollo

 

Trastorno del espectro autista (TEA)

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH/TDA)

Dificultades de aprendizaje (dislexia, discalculia, dislalia)

Trastornos de la comunicación

 



¿Y después de la evaluación?


Intervención Neuropsicológica

La intervención neuropsicológica es el conjunto de estrategias y técnicas diseñadas para abordar las alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales derivadas de disfunciones cerebrales, con el objetivo de mejorar la funcionalidad y calidad de vida del paciente. Se basa en los resultados de una evaluación neuropsicológica previa y se adapta a las necesidades específicas de cada persona, considerando su diagnóstico, edad y contexto.


Es un proceso terapéutico que busca:


  • Restaurar funciones cognitivas afectadas (p. ej., memoria, atención, funciones ejecutivas) cuando es posible.
  • Compensar déficits mediante estrategias alternativas o herramientas externas.
  • Optimizar las capacidades preservadas para mejorar la autonomía.
  • Apoyar el bienestar emocional y conductual del paciente y su entorno (familia, cuidadores).



Se aplica en casos como traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, demencias (Alzheimer, Parkinson), TDAH, trastornos del espectro autista, epilepsia, entre otros.

HABILITACIÓN COGNITIVA

La habilitación cognitiva es una parte específica de la intervención neuropsicológica, enfocada exclusivamente en las funciones cognitivas.


Algunos ejemplos de técnicas de habilitación cognitiva son:


  • Entrenamiento cognitivo: Ejercicios para mejorar la memoria (p. ej., repetir secuencias o usar el método de loci), atención (tareas de búsqueda visual) o funciones ejecutivas (resolver rompecabezas como la Torre de Hanoi).
  • Estrategias compensatorias: Uso de agendas, alarmas o aplicaciones móviles para recordar tareas, o dividir actividades complejas en pasos simples.
  • Estimulación cognitiva: Actividades como talleres de reminiscencia (evocar recuerdos con fotos o música) o juegos computarizados (p. ej., CogniFit) para mantener funciones en casos de demencia.
  • Modificación del entorno: Reducir distracciones o usar etiquetas visuales en el hogar para facilitar la orientación.

ESTIMULACIÓN COGNITIVA

La estimulación cognitiva consiste en actividades y estrategias diseñadas para promover el desarrollo y fortalecimiento de funciones cognitivas como la memoria, atención, lenguaje, razonamiento y funciones ejecutivas en niños.

Se enfoca en potenciar el aprendizaje, la resolución de problemas y la adaptación al entorno, aprovechando la alta plasticidad cerebral de esta etapa.


A continuación, se detalla qué es, para qué se utiliza y cómo se aplica en la infancia:


¿Qué es la estimulación cognitiva en la infancia?

Es un conjunto de actividades lúdicas, educativas y terapéuticas que estimulan las capacidades cognitivas de los niños, adaptadas a su edad y nivel de desarrollo. Estas actividades buscan optimizar el funcionamiento cerebral, ya sea en niños con desarrollo típico o en aquellos con trastornos como TDAH, autismo, retrasos del desarrollo o dificultades de aprendizaje.



¿Para qué se utiliza?

  • Promover el desarrollo cognitivo típico: En niños sin alteraciones, refuerza habilidades cognitivas clave para el aprendizaje escolar y social (p. ej., atención sostenida, memoria de trabajo).
  • Apoyar trastornos del desarrollo: En casos de TDAH, autismo o dislexia, ayuda a mejorar funciones afectadas y compensar déficits.
  • Prevenir dificultades futuras: Estimula habilidades tempranas para reducir el riesgo de problemas académicos o sociales.
  • Potenciar la neuroplasticidad: Aprovecha la flexibilidad del cerebro infantil para fortalecer redes neuronales y mejorar la capacidad de aprendizaje.